El declive del Peinador como aeropuerto refleja los problemas de la ciudad de Vigo.
Por un lado, nuestro declive económico se refleja en los fríos números. Nuestro aeropuerto, que llegó a alcanzar 1,3 millones de pasajeros al año, tenía un punto débil: la dependencia en un 50% del pasajero de negocios, es decir, el pasajero ligado a la actividad económica y que usaba las tarifas más caras, porque no las pagaba él, sino su empresa. Por tanto, cuando la crisis llega, baja lógicamente el número de pasajeros, pero las empresas también bajan sus gastos operativos y claro, nosotros estábamos monopolizados por las compañías de alto coste y no éramos sede de ninguna compañía de bajo coste porque se desoyó el consejo de un tipo llamado Carlos Príncipe, que en 2004, en la última campaña para el Senado, reclamó un acuerdo con Ryanair o Easyjet. Vigo no hizo esos acuerdos pero Oporto sí y hoy vemos lo que sufrimos. Incluso para ir a París, Madrid, Barcelona es más barato ir desde Oporto que desde Vigo. ¿Quieren números y datos reales?, lean el magnífico reportaje lleno de datos que firma hoy Carlos Punzón.
El segundo error es que las élites que nos gobiernan, en el Concello de Vigo, en la Cámara de Comercio, Diputación de Pontevedra, Xunta de Galicia y AENA, son torpes, les preocupa más el titular del periódico del día y la foto que ir a buscar soluciones eficaces. Hemos pasado de denunciar las subvenciones a proponerlas, y en vez de buscar un buen médico para nuestro enfermo aeropuerto , acudimos al primer curandero que nos camele. ¿Por qué tres millones y medio solo para los próximos 4 años?, ¿cuál es el objetivo que queremos alcanzar en número de pasajeros y coste medio del billete aéreo?, ¿cuáles son las rutas que permitirán atraer nuevos públicos del norte de Portugal y del resto de Galicia?, ¿qué interconexión e intermodalidad podemos proponer con el tren, autobús, transporte urbano y metropolitano?. De estas cosas ni se habla ni se opina, lo urgente es llegar al 24 de mayo de 2015 al precio que sea, aunque solo sea maquillaje de un grave enfermo. En la política, como en la medicina, si queremos resolver problemas, no se puede tocar de oídas y en Vigo y en Peinador, Abel Caballero ahora y Corina Porro anteriormente, tocaron y tocan de oídas.
Les voy a decir dos buenos puntos de partida. Primero vayan a pedir consejo, pagando, al experto que ha hecho al Aeropuerto de Sá Carneiro un éxito innegable a nivel europeo, se llama Fernando Vieira y lleva 17 años siendo el director de ese aeropuerto hermano. En segundo lugar, ¿por qué si AENA quiere privatizar su gestión, no valoramos participar en esa privatización de Peinador?, más futuro que los casi 150 millones de euros en aceras seguro que tiene. Por eso, para que Peinador se cure de su declive, necesitamos los vigueses el cambio democrático el 24 de mayo de 2015.