Abel Caballero persigue la verdad, pero al final se sabrá la verdad, como acaba de suceder con Jordi Pujol. La doble moral ya no se traga. He tenido conocimiento por los medios de prensa, de una nota de la ejecutiva local de Vigo, presidida por Abel Caballero Álvarez, en la que se me imputan dos faltas graves continuadas para buscar mi expulsión del PSOE.
Vayamos por partes. En primer lugar se me acusa de haber dicho que hay irregularidades administrativas en la contratación de empresas que prestan servicio para el Concello de Vigo. Me temo que esa afirmación, hecha por mí en agosto de 2013, ha sido corroborada por los juzgados de Vigo, la Fiscalía y la propia Policía, que irrumpieron el 18 de febrero de 2014 en los despachos de los concejales socialistas Regades y Rivas buscando documentación sobre los servicios que las empresas Eiriña y Cespa prestan al Concello de Vigo. Por cierto, como consecuencia de esa intervención de los juzgados y Policía, se paralizó la tramitación del pliego de condiciones para realizar el obligado concurso de mantenimiento de zonas verdes, que milagrosamente sigue prestando Cespa en régimen de prórroga cuando el nuevo pliego y el nuevo concierto tendrían que haberse resuelto. Otra cosa, como se podrá comprobar, Eiriña ha cambiado de nombre, al igual que otro gran contratista del Plan E, Movexvial, que cambió su denominación a Civis Global, e incluso cambió de administrador, tras llegar a un acuerdo con la fiscalía y ser condenado en uno de los juicios de la operación contra el fraude fiscal conocido como las 5 Jotas.
La segunda acusación que realicé, y que mantengo, es que más de 20 personas trabajaron o para el puerto, o para el Concello, o para contratas municipales, reuniendo la común característica de ser familiares de dirigentes del Partido Socialista, casualmente mientras el señor Abel Caballero Álvarez, miembro del PSOE vigués, presidía o el puerto o el Concello. Se dieron datos con nombres, fechas y tipo de contratos. Ni un solo caso ha sido desmentido.
Como pueden ver, estamos pues ante una persecución política contra alguien que quiere y puede decir la verdad. Decir la verdad nos una falta, no es un delito, es una obligación de las personas decentes.
Por último, miente el comunicado de la comisión ejecutiva, la presencia en un acto de un medio de comunicación en la conferencia del vicepresidente de la Xunta de Galicia, cuando se presentó el proyecto de ley del área metropolitana, ya me lo cobraron con dos años de suspensión de militancia, y por cierto, nunca se culminó ese expediente iniciado en 2011, agosto, domingo del Cristo de la Victoria, para más señas. Me temo que pocas lecciones puedo recibir cuando el mismo Abel Caballero y su clan acaban de consagrar un pacto de presupuestos e impuestos con el PP de Vigo. Es decir, Abel Caballero practica la doble moral y la ley del embudo. Cuando se acuesta políticamente con la derecha es una virtud, y si yo asisto a una conferencia, en la que no puedo votar nada y que no tiene efecto alguno sobre los votantes y ciudadanos, sobre todo cuando llevo más de 11 años fuera de la vida pública e institucional, eso según la ejecutiva local del PSOE vigués es una falta grave.
Como verán, estamos ante el penúltimo episodio de una farsa. O el PSdG hace primarias en Vigo, o los vigueses haremos primarias el 24 de mayo de 2015 a la hora de votar en las municipales. La reciente encuesta del CIS me da la razón, después del paro, es la corrupción y sus efectos lo que hace daño al PSOE y a la democracia.