Vean la estúpida batalla en que nos han metido los dos oportunistas que presiden los ayuntamientos de Vigo y Oporto, que a pesar de ellos son ciudades hermanas desde los años 60 y que en los años 90 parieron juntas el Eje Atlántico, organización transfronteriza fundada en 1992 que agrupa hoy a 24 ciudades de Galicia y norte de Portugal.
Con insultos y desprecios a Vigo, el alcalde de Oporto no va a ganar la guerra de la regionalización frente al centralismo lisboeta. Despreciando las sinergias posibles con Oporto, Vigo no va a colocarse con fuerza en el mapa de las eurociudades ni en el mapa mundial de metrópolis. A pesar de Caballero y Rui Ferreira, Vigo y Oporto son más fuertes juntas que enfrentadas, y el interés general de vigueses y portuenses no coinciden con los intereses electorales de estos personajes que han hecho del localismo una forma de vivir políticamente beneficiosa para ellos.
Qué pena y que la gente de Vigo y Oporto callen ante tanto sinsentido de sus élites.
Sín duda resulta penoso este SILENCIO al que parecen haberse acostumbrado nuestros conciudadanos… Pero en esta historia del Eje Atlántico alguna culpa tendrá ese personaje curioso y Secretario vitalicio de ese Organismo y que no sé exactamente para qué ha servido, además de disfrutar de un sinnúmero de comidas y viajes por la euroregión (o me equivoco) ?
Sabes quién paga los programas de Abel en Localia, o son por gentileza de la Casa?
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