dic
29
2014
Estoy en Londres y recibo con sorpresa un correo que me manda un buen amigo de una página entera de publicidad que el señor alcalde ha pagado con el dinero de todos a algunos periódicos de Vigo para dedicarnos un feliz año y, eso sí, firmando él, sin perdón.
Llevo 58 años viviendo en Vigo y he visto cosas extrañas con la publicidad institucional del Concello pero lo de ahora, nunca. Nunca se ha hecho una felicitación a 3.000 euros la página en un caso y 2.000 euros en otro dejando, o mejor dicho, castigando sin propina a otros medios más rebeldes a pelotear al gran líder. Creo que con esos más de 5.000 euros podríamos haber hecho el regalo de navidad a más de 100 niños y niñas de Vigo que no lo van a tener. Si quiere el señor alcalde le cuento unas decenas del barrio de Teis donde trabajo todos los días, esas personas que no comen del hormigón y el granito… . Es un signo de una sociedad enferma, se compran favores y opiniones de medios de comunicación con el dinero público para que estos medios, oculten o minimicen las guarradas del alcalde y su tropa.
Lo peor no es eso. Lo peor es que todo dios calla, incluidas las fuerzas políticas, porque si uno levanta la voz, como nosotros lo hacemos, serán condenados en esos medios al silencio. Pues yo no me callo ni me quedo quieto ante esa “omertá” o ley del silencio mafiosa. No me callo ni me callaré porque la libertad no tiene precio y a Vigo le hace falta más libertad para conocer mejor las guarradas de unas élites corruptas que se protegen sus privilegios y ocultan sus miserias y trampas. ¡A por el cambio!.