Algunos lectores pudieron pensar que mi juicio sobre las élites extractivas de Vigo era muy duro. Como pueden comprobar, les anunciaba que se sabrían cosas muy graves y empiezan las verdades del barquero, que algunos como este pediatra vinimos proclamando y que la opinión pública y publicada no quiso recibir. Pero la verdad llega y hoy sabemos que, además de administración fraudulenta contabilizando ventas ficticias con precios ficticios, los compañeros de tenis de Abel Caballero y clientes de Ventura Pérez Mariño se dedicaban en Agosto a usar a su esposa para llevarse millones de euros a China. Lean las informaciones publicadas estos días en distintos medios y verán que me sigo quedando corto ante las canalladas que perpetran estas élites económicas, no solo Pescanova.
Les prometo pasar a hablar de Caixanova, Silveira, Pucho Viñas y de los alcaldes y alcaldesas, salvo el que suscribe, peleándose por ver quién era más amigo de los canallas. ¿Aprenderemos los vigueses?, ¿haremos el cambio que necesitamos, poner gente decente?. La respuesta en 2015.
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